El acorazado francés
El Bayard, 1890
Paisaje, 1895
Le Mois Litteraire et Pittoresque. Malharro figura en la lista de ilustradores
Paisaje, 1909
“De ese contraste nació mi primera duda, de ahí la primera resistencia contra todo lo que representara un obstáculo á la libre manifestación de mis sensaciones […] De ahí dató la independencia de mi espíritu, la felicidad oral de mi inteligencia; y viví desde entonces mi vida…!”
Martín Malharro
La activa militancia creadora de Malharro se manifiesta desde un principio cuando, en la Academia de Estímulo, resiente y resiste la rigidez de la normativa que imperaba en la enseñanza artística ya que intuía el anacronismo con que estaba organizado el modelo académico.
Si en sus primeros trabajos –óleos, dibujos e ilustraciones– sigue el modelo naturalista impartido, pronto ensaya liberarse de esos preceptos empleando un lenguaje más libre, sugerido por la interpretación sensible de lo visto, sobre todo a partir de los paisajes tomados durante sus frecuentes viajes por distintas regiones del país.
Su búsqueda incluye el necesario y legitimador viaje de estudios a Europa. A poco de instalado en París pone a prueba sus certezas y las jaquea consagrando su mirada a la escuela de Barbizon, a los impresionistas, a los posimpresionistas, a los neoimpresionistas y a los simbolistas.
Estos movimientos se debaten entre la observación empírica de la realidad y la visión subjetiva y en el plano político, entre la consideración anarquista de la libertad del individuo y la marxista del compromiso con la sociedad. De esta oferta estética e ideológica Malharro toma tanto la experimentación con los lenguajes plásticos como el marco de la filosofía anarquista, pues entiende la naturaleza como una entidad atravesada por las sensaciones particulares de cada contemplador. No puede pensar sólo en la instantaneidad y en los efectos lumínicos impresionistas. Necesita bucear en su interior, descubrir, conocer y pensar la naturaleza para luego plasmarla en la tela. Estas son sus herramientas para mostrar un paisaje diferente.