Grupo de Rosario
(Rosario, 1965-1968)
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Arte de acción
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Se conoce como Grupo de Rosario a un conjunto variable de artistas de esa ciudad vinculados en gran medida al taller de Juan Grela y a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional del Litoral, Nota 1 que se reúne con el objetivo de renovar el circuito de la plástica de aquella ciudad. Los encuentros se realizan en diferentes talleres hasta que el ocupado por Lía Maisonnave, Graciela Carnevale, Noemí Escandell y Tito Fernández Bonina se transforma en la sede del grupo.
En octubre de 1965 inicia su actividad con una revoltosa exposición en la Plaza 25 de Mayo. Su intención es ampliar los espacios para el arte y llegar a través de éste a otros sectores de la sociedad. Ese año toman contacto con el círculo porteño de vanguardia. En 1966 algunos de sus miembros realizan una muestra en la Galería Pro-Ar y participan en el Homenaje al Vietnam de los artistas plásticos expuesto en la Galería Van Riel de Buenos Aires.
Es en este año que también redactan un documento-manifiesto en el que expresan su posicionamiento como grupo: A propósito de la cultura mermelada (1966), firmado por Juan Pablo Renzi, Eduardo Favario, Estela Molinaro, Osvaldo Mateo Boglione, Silvia James, Fernando Adrián Barbé, Guillermo Tottis, Ana María Giménez, Martha Greiner, Carlos Gatti, Rodolfo Elizalde, Emilio Ghilioni, Aldo Bortolotti, Mónica Gárate, Edmundo Giura, Coti Miranda Pacheco, Jorge Sllullitel y José María Lavarello. En él declaran su interés por renovar la escena artística rosarina y adscriben a “una pintura seria, profunda, creadora y revolucionaria”. En octubre participan del Primer Festival Argentino de Formas Contemporáneas, conocido como la Antibienal, realizado como exposición alternativa a la III Bienal Americana de Arte organizada por las empresas Kaiser en la ciudad de Córdoba.
En abril de 1967 redactan un segundo manifiesto: De cómo se pretende dar oxígeno a una pintura que hace tiempo ha muerto, firmado por Boglione, Bortolotti, Fernández Bonina, Carnevale, Escandell, Elizalde, Mario Alberto Escriña, Favario, Giménez, Ghilioni, Gatti, Greiner, Giura, Maisonnave, Miranda Pacheco, Molinaro, Norberto Puzzolo, Roberto Ostiz, Juan Pablo Renzi, Rafael Sendra y Tottis, en el que repudian públicamente al Salón de Pintura organizado por el Canal 3 de Rosario que promovía una disciplina artística –la pintura– que ellos consideran extinta.
Se presentan, además, en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires con la muestra Rosario 67, que forma parte de la Semana del Arte Avanzado organizada por el Centro de Artes Visuales del Instituto Di Tella, que se desarrolla entre el 25 y el 30 de septiembre. Esta exposición otorga una gran visibilidad al grupo. Nota 2 En este mismo contexto, varios de sus integrantes participan en Estructuras Primarias II, una exposición curada por Jorge Glusberg en la Sociedad Hebraica Argentina.
En su ciudad participan de Pintura Actual Rosario, efectuada en el Museo Castagnino y de OPNI (Objeto Pequeño No Identificado) en la galería Quartier, ambas en 1967. Aquí se manifiesta su gradual abandono de los medios tradicionales y su deslizamiento hacia los objetos, las estructuras primarias y las propuestas desmaterializadas.
Hacia 1968 el grupo se radicaliza en sus posiciones estéticas y políticas. Entre mayo y octubre organiza el Ciclo de Arte Experimental, una serie de exhibiciones individuales de sus integrantes que cuenta con el auspicio inicial del Instituto Torcuato Di Tella de Buenos Aires. Comienza en una sala cedida por la agencia de publicidad de Omar Cuadros, pero luego se traslada a un pequeño local de una galería comercial. El documento de presentación del ciclo funciona como otro manifiesto. En él se declara: "La palabra «experimental» es asimilada generalmente a «vanguardia», y si bien las dos tienen significados diferentes, es posible considerarlas juntas, pues ambas actitudes, la experimental y la de vanguardia, están sin duda, íntimamente relacionadas. Nuestra experiencia de vanguardia significó desde su iniciación […] una ruptura con las formas tradicionales, por considerarlas incapaces de comunicar las complejidades y especificidades de nuestra realidad. Pero también significó y significa una responsabilidad: la de encontrar los medios, inéditos sin duda, de transmitir esa realidad".
La primera exposición es la de Puzzolo, quien ubica un conjunto de sillas mirando hacia la calle a través de la vidriera del local. Siguen las propuestas de Maisonnave, Fernández Bonina, Escandell, Greiner, Rubén Naranjo, Jaime Rippa, Favario, Elizalde junto a Ghilioni y Carnevale. Ésta última realiza una “acción” que consiste en encerrar al público asistente dentro del recinto expositivo y esperar su reacción; ante la desesperación de los encerrados, un transeúnte rompe el vidrio del local, se genera una disputa y la policía clausura el lugar. Con este episodio se adelanta la finalización del ciclo.
En junio de 1968 la publicación de la convocatoria para el Premio Braque que permite a los organizadores cuestionar y rechazar los trabajos considerados ofensivos, genera la reacción del grupo con un nuevo manifiesto, “Siempre es tiempo de no ser cómplices”, firmado por Boglione, Bortolotti, Carnevale, Elizalde, Escandell, Favario, Fernández Bonina, Ghilioni, Greiner, Lavarello, Maisonnave, Naranjo, Puzzolo, Renzi y Rippa.
Al mes siguiente realizan Asalto a la conferencia de Romero Brest, por el que interrumpen una disertación del Director del Centro de Artes Visuales del Instituto Di Tella que se efectuaba en la sala de Amigos del Arte de Rosario. Lo hacen con una declaración: "Creemos que el arte significa un compromiso activo con la realidad, activo porque aspira a transformar esta sociedad de clases en una mejor. Por lo tanto, debe inquietar, constantemente, las estructuras de la cultura oficial". El acto implica además rechazar el auspicio del Instituto Torcuato Di Tella al Ciclo de Arte Experimental.
En agosto organizan el Primer Encuentro Nacional de Arte de Vanguardia en Rosario, un evento teórico del que participan artistas de esta ciudad y de Buenos Aires, que cuenta con ponencias de Renzi, Ricardo Carreira, Nicolás Rosa y León Ferrari. Aquí se producen los primeros diálogos que conducen hacia la realización conjunta de Tucumán Arde.
Tucumán Arde (1968) es una producción colectiva que se propone denunciar la situación político-social de esa provincia argentina a través de una experiencia estética organizada en diferentes etapas. En la primera, un grupo de artistas viaja a Tucumán para reunir información sobre su realidad social y cultural. En una segunda etapa, se suman al grupo especialistas y técnicos que también viajan para recolectar información mediante fotografías, filmaciones, documentos y entrevistas. Por último, se realiza una exhibición de todo el material obtenido en la sede de la CGT de los Argentinos de Rosario, que se promociona como Primera Bienal de Arte de Vanguardia, pero que tiene como objetivo poner de manifiesto la situación crítica de la provincia a causa de las políticas de reorganización económica implementadas por el gobierno.
Participan en su realización: María Elvira de Arechavala, Beatriz Balvé, Graciela Borthwick, Bortolotti, Carnevale, Jorge Cohen, Elizalde, Escandell, Favario, Ferrari, Ghilioni, Giura, María Teresa Gramuglio, Greiner, Roberto Jacoby, Lavarello, Sara López Dupuy, Naranjo, David de Nully Braun, Raúl Pérez Cantón, Oscar Pidustwa, Estella Pomerantz, Puzzolo, Renzi, Rippa, Rosa, Carlos Schork, Nora de Schork, Domingo J. A. Sapia y Roberto Zara.
Esta experiencia determina el final del Grupo de Rosario. Algunos artistas se vuelcan hacia el activismo político y otros dejan la práctica artística por algunos años o de manera definitiva.