La ciudad y los restos
			Como toda configuración humana la ciudad se organiza en torno de ciertos    signos que marcan lugares, objetos y símbolos como localizaciones    centrales o excluidas. Podríamos pensarla como un gran diálogo donde    pasado y presente, márgenes y nudos, intercambian historias, construyen    relatos o se miran como en un espejo. En Las ciudades invisibles Italo Calvino observa que:
			"Las ciudades son un conjunto de muchas cosas: memorias, deseos, signos    de un lenguaje; son lugares de trueque que, como explican todos los    libros de historia de la economía, estos trueques no lo son sólo de    mercancías, son también trueques de palabras, de deseos, de recuerdos."